Consejos
¿Qué puedo hacer con mis bombillas inteligentes?
Bueno, para empezar ya conocemos algunas de las utilidades que tienen las bombillas inteligentes con respecto a la bombilla tradicional:
- Ahorro energético.
- Vida útil mucho mayor.
- No se calientan.
Y ahora viene lo divertido, puedes regularlas a tu gusto y crear ambientes lumínicos en función de la situación. Te explicamos algunos ejemplos.
Es hora de leer y relajarse
Si es momento de sentarse a leer un buen libro, los colores cálidos (amarillo-naranja) te van a ir de perlas. Como si estuvieras sentado frente a la chimenea.
Cine en casa
No hay problema, para disfrutar de una buena peli, disminuye la intensidad al mínimo y dale un toque azulado o verdoso. Te encantará.
¿Tienes que estudiar?
Necesitas máxima luminosidad y concentración. Una luz blanca e intensa es la solución.
Fiesta con los amigos
¿Y por qué no un mix? Puedes programar tus bombillas para que vayan cambiando la tonalidad e, ¡incluso para que luzcan al ritmo de la música!
Puedes probar tantas combinaciones como quieras según la situación.
Más ideas para sacar el máximo partido a tus bombillas
- Al poderlas controlar desde tu móvil, no importa si te olvidas las luces encendidas porque las puedes apagar en cualquier momento. Es más, incluso puedes programar el apagado automático por GPS. Cuando tu teléfono se aleje de tu casa, automáticamente se apagarán las luces.
- Puedes hacer que las luces se enciendan automáticamente cuando llegas a casa y saludas a tu asistente virtual (Alexa - Google Home). De este modo, por ejemplo puedes configurar que cuando entras en casa y lo saludes, te encienda la luz del salón.
- Si te vas de vacaciones puedes programar las bombillas de forma que se enciendan automáticamente en determinados momentos, de modo que cree la sensación de que no te has ido y prevenir así posibles robos.
- Puedes programar condiciones concretas de iluminación según el tramo del día. Por ejemplo, si quieres que al entrar en el baño por la noche la luz sea tenue y cálida para prepararte del descanso o si quieres que por la mañana sea blanca e intensa para activarte.
Controla la calefacción
¿La calefacción de tu casa es eléctrica? Si es así, estás de enhorabuena. A partir de ahora vas a poder controlarla desde tu teléfono móvil.
Tu casa te espera caliente
Es habitual que cuando nos dirigimos a casa en invierno, nada más cruzar la puerta encendamos los radiadores para calentar nuestro hogar. Pero, ¿y si se pudiera hacer esto un ratito antes de llegar? Es tan sencillo como activar la rutina de calefacción en el teléfono, la cual encenderá los radiadores y hará que cuando entres en tu casa ya se encuentre a una temperatura confortable.
¿Y en el baño?
Imagina esta situación: te levantas de la cama y vas al baño a ducharte, el cual está frío porque lógicamente no vas a dejar puesto el radiador toda la noche.
Ahora imagina de nuevo esta otra situación al despertar, en la que tu asistente personal (Alexa - Google Home) ha ido encendiendo la luz aumentando la intensidad de forma gradual para que despiertes suavemente, ha encendido automáticamente el radiador del baño con antelación para que esté a una temperatura agradable y está coordinado para que cuando salgas de la ducha ya tengas la cafetera o tetera caliente lista para servir mientras te va contando las noticias del día y el estado del tráfico.
Esta situación no es ciencia ficción. Es un automatismo muy sencillo de conseguir con tan solo instalar bombillas y enchufes inteligentes enlazados a tu asistente personal.
¡Buenos días!
Noooo, otra vez suena ese maldito despertador...
Te suena esa frase, ¿verdad? El brusco sonido del despertador que nos saca de nuestro plácido sueño para ir a trabajar es de todo menos agradable. Nosotros no podemos ayudarte a dejar de ir a trabajar, pero si podemos darte algún consejo para que despertarte no sea tan costoso.
Amanecer gradual
Nuestro cerebro no está programado para despertar de golpe. Como todos sabemos, el sueño se compone de diversas fases, la fase REM (sueño ligero) y la fase NREM (sueño más profundo). El cambio entre fases tarda apróximadamente unos 20 minutos. ¿Te ha pasado que suena el despertador y te encuentras aturdido? Es normal que eso suceda en la fase de sueño profundo, por eso lo que podemos hacer para evitar eso es planificarnos un despertar gradual, que nos asegure que nuestro cerebro vaya activandose poco a poco.
¿Y cómo puedo conseguir eso?
La clave está en la luz. La luz es un factor determinante en el paso del sueño a la vigilia. Es como si dijéramos un interruptor que le dice a nuestro reloj biológico que ha llegado el momento de empezar el día. Nosotros podemos jugar con ello de forma sencilla, simplemente programando nuestras bombillas para que empiecen a lucir media hora antes de la hora a la que queremos levantarnos.
Primero comenzará brillando muy, muy suave y, poco a poco y de forma gradual, la intensidad irá aumentando, como si simuláramos un amanecer natural.
Y es muy sencillo de configurar: se puede hacer fácilmente desde la app o simplemente indicándole a tu asistente virtual (Alexa / Google Home) que quieres que te despierte aumentando la intensidad de la luz de forma gradual.
Pruébalo y, ¡disfruta de un despertar de buen humor!