Ahorrar en mi casa
Ahorra en la factura de la luz
Vamos a tratar un tema muy importante que nos trae de cabeza a más de uno. Y es el tema de las tarifas eléctricas que nos descuadran el mes. Es un hecho que cada año estamos pagando más por un bien tan necesario como la electricidad, por eso creemos que es importante tratar de ser lo más eficientes posibles para no regalar nuestro dinero.
A continuación, te vamos a explicar cómo puedes reducir tu factura de la luz.
Ajusta la potencia eléctrica contratada
Echando un vistazo a la factura de la luz, podemos ver que una parte de ella viene por el concepto de potencia contratada. La potencia que tenemos contratada determinará la cantidad de energía que podemos consumir simultáneamente.
La cuestión es que obviamente nunca ponemos todos los aparatos eléctricos de la casa a la vez (lo que se llama factor de simultaneidad), por lo que podemos echar cálculos y ajustarlo a las necesidades que tengamos. Estos cálculos los podemos realizar de forma muy precisa con dispositivos que monitoreen el consumo eléctrico.
Colocando enchufes inteligentes con monitorización de energía en los principales electrodomésticos que queremos controlar, vamos a saber los momentos del día en los que vamos a tener más necesidad de potencia. E incluso, una vez analizado, podemos realizar ajustes en nuestros hábitos de consumo para que se nivele el factor de simultaneidad y poder funcionar con una potencia eléctrica contratada menor, lo que nos va a proporcionar más ahorro.
Aprovecha la discriminación horaria
La discriminación horaria nos permite tener diferentes precios según la hora del día en la que consumimos electricidad. Esto se basa en que la demanda eléctrica no es la misma a lo largo del día, por lo que la luz tiene un precio inferior cuando la demanda es menor.
Por lo tanto, como consumidores nos interesa aprovechar esas franjas en las que el precio es menor para realizar ahí nuestro consumo más importante. Gestos sencillos como por ejemplo programar la lavadora o el lavavajillas en horas valle (así se llama el tramo económico) te pueden recompensar con un ahorro sustancial.
Controla el uso de los equipos que más consumen
Para los que calentamos el agua con energía eléctrica, es muy habitual que nos dejemos el termo conectado las 24 horas. Sin embargo, hay que ser conscientes de que este electrodoméstico tiene un consumo muy alto y la realidad es que no demandamos agua caliente todo el día, por lo que estamos desperdiciando una cantidad de energía muy considerable que no va a ninguna parte.
Resulta muy sencillo establecer un patrón para que el termo sólo trabaje cuando realmente hace falta. Por ejemplo, si utilizamos agua caliente por la mañana y por la noche para asearnos y no estamos en casa durante el día, es muy sencillo utilizar un enchufe inteligente para que el termo sólo consuma en esos momentos que vamos a utilizarlo. El enchufe se encargará de forma autónoma de encenderlo sin que tengas que preocuparte de nada. No vas a notar ninguna diferencia salvo, eso si, cuando llegue la factura de la luz.
Esta misma pauta se aplica del mismo modo para la calefacción; si utilizas acumuladores eléctricos no dudes en probarlo y empezar a ahorrar.
